Sostenerse cognitivamente en el presente implica un tipo de presencia sobre la acción que absorbe la mente e impide que esta vague por mundos imaginarios o fantasiosos que no existen.
Mientras no hay en la actividad mental un contacto firme y constante con el presente, aunque estemos despiertos, estamos soñando.
Y desde ese lugar nunca se alcanza la no-dualidad.
El truco es que el presente cognitivo ha de fundirse con el presente de la acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario