Aire

...frente al orden,
la mente colapsa, cansada,
y este aire aparece a llenarlo todo de su presencia. Esa constancia
que se sabe contenta.

Frescor

Este frescor en la mañana,
nada más
y nada menos...

Roerich

Nicolas Roerich 
(pincha en el nombre si te interesa conocer y disfrutar de contemplar algunas de sus obras).

El pozo de la vida

¿A qué vienes aquí?
¿Quisieras acaso oir hablar de amor?
Del amor todo habla
los bosques, los rios, las montañas,
esa niña recién nacida
y la cicatriz que tiene su madre en el vientre,
la tierra seca
y el olvido de lo que se es
hablan también de amor;
como de amor habla el odio
y la miseria.
Es amor la ecuánime mirada que todo lo atraviesa
sin más, eso que ve
las cosas como son.
Las cosas son la mirada misma.
Todo cuanto te rodea
te hablará de amor
siempre y cuando lo mires así
sin quien lo mire.
También aquí, en el pozo de la vida
el amor te hablará cuando te asomes
con el corazón encendido
en busca del agua del río escondido.

Muchas chispas

Se necesitan muchas chispas para penetrar las frías cenizas.
Cuando prende,
el corazón silencioso, arde con un fuego capaz de cambiar el rumbo de las estrellas.

La llama del corazón

Luego de  nuestras labores diarias, reunámonos para hablar del corazón,
ello nos llevará hacia el Mundo Sutil, más allá de los dominios de la Tierra y así nos acercaremos más a la esfera del Fuego.
Por la llama del corazón se fusionan los arcos de la conciencia.

Danza del fuego

Ahora,
la noche de la danza del silencio
en cuyo fuego se abrazan los mundos.

Hilera silenciosa

Hilera silenciosa,
ascenso quieto,
inscritos en la roca,
diminutos...

...atrapados por puro gozo de experimentar el presente
a que inevitablemente obliga una acción así.

Revelación

El sentido de la vida es la vida misma y ello a veces nos pareciera poco; acaso sea pensar las cosas lo que nos aleja de las cosas mismas.
Cuando el pensamiento para,
entonces las cosas aparecen en su verdadera magnitud ante el observador y este no es diferente de ellas.
El observador existe en las cosas que observa y estas existen en el observador.
El ser ser revela a sí mismo en esa comprensión que inmediatamente todo lo integra.
El amor es la presencia de las cosas siendo, el amor se conoce en la comprensión que adviene.

La vida toda

La ventana es la mirada
en ella se contienen todos los matices y todos los colores del universo.

Carente de todo esfuerzo y constante, sorpresa tras sorpresa
aparecen ante ella
ininterrumpidas formas, luces, colores y texturas,
ritmos, sonidos, cadencias;
silenciosos estruendos de luz
inagotables explosiones quietas.

Así es la vida toda.

Manantial

Mientras el aire ondula la faz del agua,

la tierra la sostiene, 

    el sol descubre en ella los colores circundantes, su transparencia;

    el agua lo sabe todo del aire, de la tierra y de la luz.

    

    Ultima el útero su danza sigilosa

    antes de salir a beber del manantial de la vida.

    

    La gravidez de esta tarde redonda y plena, 

    savia, sabiduría maternal y oronda,

    la espera atenta:

    se escucha al padre cuidando

    afanosamente del jardín, feliz.

   

Al darse cuenta

La sed de vida, (¡oh!) se sabe que ello mueve los hilos invisibles de una mente inquieta.
Con sorpresa serena y atenta, darse cuenta,
saber que también esa sed puede acabarse, sencillamente.

Para quien piensa, es difícil imaginar vivir sin deseos.
La comprensión no necesita de nada, adviene sin movimiento alguno.
La costumbre de indagar...se sigue preguntando y entonces, salta la sonrisa
al darse cuenta.
Preciosa paciencia.

Espacio de silencio

                                                                                           (Foto: Marta Pacheco)



Escucha atenta que enseña a confiar en el silencio.

No ser del tiempo

La fotografía sujeta el tiempo sin ser del tiempo
atrapa lo que fluye sin ser estática
revela la transparencia del agua sin poder sustraerse a la materia.
Algo aquí puede zambullirse
lo mismo en el brillo
que en la corriente,
igual en la roca
que en el agua.
El instante consciente en que todo se detiene en comprensión,
un instante que es lo mismo de la vida que de la muerte,
un infinito plagado de infinitos
que sostiene a lo que sigue moviéndose
más allá de esta escritura,
estas palabras
y esta lectura que está ahora siendo hecha.

Celebremos

¿Qué puertas hace falta trasponer para llegar a lo que ya somos?
¿Qué nos separa de ese tesoro que nos aguarda pacientemente a que podamos vivir
 en su seno lujoso y compasivo?

Una vez, que se hizo eterna en mi corazón, me dijiste querida amiga,
que el secreto de la iluminación
está en ver la luz en todas las cosas.

La mente que se entrega a ver la luz en todo, sabe sin dudar
que ella misma es
parte y todo.
El saber reposando en el amor y el corazón abierto a la luz.

Celebremos hoy.

La puerta

Pareciera que hace falta una puerta para pasar a algún lugar...

...cuando lo tenemos todo ahí ya, disponible, si el estado de percepción es adecuado.

Katsushika Hokusai

Katsushika Hokusai pincha si dispones de cinco minutos para escuchar y contemplar.

La ola

La ola
ni bien llega se está yendo.
Existe la ola. He aquí, ella llega y se va.
Manifiesta el vaivén de ese montón de agua que es el mar.
Nunca ha cambiado nada, han venido infinidad de olas y otras tantas están por llegar.
Ese movimiento cambiante es lo constante.
La paradoja de lo que se mueve en aquello que permanece.

Fluye todo

Fluye todo
en la naturaleza quieta:
las olas de un árbol,
los trigos que corren ondulantes
cual si mil galgos navegaran ocultos entre sus espigas;
las miradas, las brisas, los silencios
que el mundo tiene doquiera sea
donde se pose
aquello que conoce,

madera, tierra, vapor,

hablan,
susurran,
informan a su modo
la constante melodía que se precipita al fondo de la pupila como eco.

Júbilo inmenso y quieto, claridades con que la hierba crece y se nos muestra
dibujos de Leonardo
que nunca vi y de los que me has hablado, siempre que paseamos por las lomas.

Claridad y alegría, dices, donde conciencia toma bríos nuevos
al mismo tiempo que lo hace también
todo lo otro de lo que
nos habla la conciencia social, no tan alegre en estos días.

La permanente fuerza de la vida quieta y furiosamente móvil.
Los árboles nos hablan de amor en oleadas de pincel  maestro.

De instante en instante

De instante en instante, allá vamos...

Zambullirse en el río, simplemente...