Hay palabras que tocan muy adentro...
"…En
otra época de me vida tuve una crisis existencial y me preguntaba a mi
misma, ¿en que tienes fe? Y no encontraba nada. Pensé que podría vivir
sin fe y entonces me faltaba. Decidí pues elegir meticulosamente en que
quiero tener fe. Uno de los elementos de fe que estoy eligiendo soy yo misma….
Y… ...emocionada al experimentar con vosotr@s este nuevo modelo de relaciones
que estamos construyendo… expresando quienes somos sin temor a ser
juzgados..
...disfrutando de esa conexión con vuestro interés,
vuestras ganas de aprender, con la manera en que os encontráis, decidís,
aprendéis...
...todo esto hace que otro elemento de fe que renace
en mí y me llena de alegría es fe en el ser humano, que se sostiene y
se nutre gracias a todo esto."
Gracias, querida amiga. Va por ti.
jueves, 18 de julio de 2013
martes, 16 de julio de 2013
Atender al amor
Qué más da que la fotografía esté fuera de foco,
sí, no es necesaria ni la estética ni la perfección cuando el intenso rapto de la quietud lo mueve todo hacia ese lugar en donde sólo es posible
atender al amor.
Ahí ni hay ni no hay
quien ame, es inapresable algo y sin embargo,
la intensidad del sentimiento
lo funde todo en si,
inhabilitando a las palabras para ser
nada más que leves rastros
tratando de trasmitir aquello que se vive...
¿De dónde este impulso de compartir? He ahí el amor...
sí, no es necesaria ni la estética ni la perfección cuando el intenso rapto de la quietud lo mueve todo hacia ese lugar en donde sólo es posible
atender al amor.
Ahí ni hay ni no hay
quien ame, es inapresable algo y sin embargo,
la intensidad del sentimiento
lo funde todo en si,
inhabilitando a las palabras para ser
nada más que leves rastros
tratando de trasmitir aquello que se vive...
¿De dónde este impulso de compartir? He ahí el amor...
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