Al reclinarse en el dulce ondular del valle
una caricia
recibe a la mirada,
el verde sosiega el vértigo de la vida
y en ese mecerse,
la aventura de sentir y de saber
despliega el gozo que se pierde en las espigas.
domingo, 29 de septiembre de 2013
jueves, 26 de septiembre de 2013
Paradoja
Aceptación de lo que las cosas son,
ello mismo es el cambio.
(Imagen de esta misma mañana, amaneciendo en el jardín).
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Ausencia de esfuerzo
Al río no le cuesta esfuerzo alguno bajar corriente abajo,
fluir,
deslizarse entre las rocas,
abrir cauce,
salpicar y humedecer a su paso,
vivificar y ser morada de peces y algas,
lavar las piedras y crear limo, lodo, barro...
En la ausencia de esfuerzo el río nos enseña.
fluir,
deslizarse entre las rocas,
abrir cauce,
salpicar y humedecer a su paso,
vivificar y ser morada de peces y algas,
lavar las piedras y crear limo, lodo, barro...
En la ausencia de esfuerzo el río nos enseña.
domingo, 22 de septiembre de 2013
El buen camino
Todo aquello que tratamos de controlar
a buen seguro
nos tiene controlados.
Sólo cuando uno se abandona, indiferente a las pretensiones de llegar a ser algo,
lo que uno es se manifiesta
como el buen camino.
a buen seguro
nos tiene controlados.
Sólo cuando uno se abandona, indiferente a las pretensiones de llegar a ser algo,
lo que uno es se manifiesta
como el buen camino.
Fragmentos de realidad
Se asombra la mirada
cuando queda ese fluir contenido
así instante a instante;
igual captura la cámara fragmentos de realidad,
así hace la mente
y, creyéndose poseedora del río,
sabedora de algo tan solo por pensar,
por capturar
trocitos, que luego trata de recomponer como un puzzle
y nombrar como si ello fuera algo cercano a un río corriendo hacia el mar...
cuando queda ese fluir contenido
así instante a instante;
igual captura la cámara fragmentos de realidad,
así hace la mente
y, creyéndose poseedora del río,
sabedora de algo tan solo por pensar,
por capturar
trocitos, que luego trata de recomponer como un puzzle
y nombrar como si ello fuera algo cercano a un río corriendo hacia el mar...
viernes, 20 de septiembre de 2013
El perro
...en ese desierto
qué inmensidad...
pintura ocre
desierto y Goya...
anuncio y enigma
repetido, repintado,
reinterpretado...
alguien ha sentido lo que el perro de Goya ahora...
...pintura que tanto cuenta de lo que tan poco puede decirse...
qué inmensidad...
pintura ocre
desierto y Goya...
anuncio y enigma
repetido, repintado,
reinterpretado...
alguien ha sentido lo que el perro de Goya ahora...
...pintura que tanto cuenta de lo que tan poco puede decirse...
domingo, 15 de septiembre de 2013
Pensar en lo impensable
Los amigos han venido a celebrar
se asiste como expectador a lo que sucede
sorprendiéndose en las conversaciones y notando las reacciones,
los colores de la ropa y los gestos,
abrazos, besos, risas...
La tarde acoge y el cesped sostiene la merienda,
la casa y el hogar, saberse acogido y acoger,
cuidar, compartir, recibir y ser recibido,
intercambio, danza de la vida año tras año...
los hijos juegan,
los perros corren,
se estrena un ciclo más y nuevo todo,
hay ecos de ni se sabe...
Lo impensable ya está aquí.
Antes de recogerse, esta es la frase: el ser humano ya está listo para pensar en lo impensable.
se asiste como expectador a lo que sucede
sorprendiéndose en las conversaciones y notando las reacciones,
los colores de la ropa y los gestos,
abrazos, besos, risas...
La tarde acoge y el cesped sostiene la merienda,
la casa y el hogar, saberse acogido y acoger,
cuidar, compartir, recibir y ser recibido,
intercambio, danza de la vida año tras año...
los hijos juegan,
los perros corren,
se estrena un ciclo más y nuevo todo,
hay ecos de ni se sabe...
Lo impensable ya está aquí.
Antes de recogerse, esta es la frase: el ser humano ya está listo para pensar en lo impensable.
jueves, 12 de septiembre de 2013
martes, 10 de septiembre de 2013
Sucede
Desde su quieto movimiento
la tarde pasa por el lugar exacto
en que la sorpresa rapta la mirada.
A ese rapto
inesperado le sucede la liebre que sale de su cama y cruza el campo.
Y el paseo se hace a si mismo,
como cada tarde.
El caminar, el contemplar, el gozar
se encuentran
siendo todo lo mismo
y sintonía
desde donde todo se conoce.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Lo que impulsa
Y llega un día en que,
al pasear por esta vida,
todo lo que en ella se encuentra
adquiere la dimensión de lo nuevo.
Entonces deja uno de ser turista y nace el completo compromiso de estar vivo.
La vida pulsa llena de asombro y brotan las lágrimas.
La más leve brizna de hierba seca a nuestro paso en el paseo es una caricia y un regalo,
pues su presencia es muestra de la inconmensurable fuerza que implica estar vivo,
de saber que se está vivo
y del gozo que todo lo conecta.
Pero aunque se sabe de ello por experiencia propia,
y aunque se es consciente de la imposible representación de ello,
esa misma, intransmisible fuerza que arrebata en ese instante,
impulsa a comunicar,
pues
da sentido
dimensión adimensional
a todo lo vivido y lo no vivido
a todo lo sabido y lo desconocido
a todo lo amado y a lo olvidado.
al pasear por esta vida,
todo lo que en ella se encuentra
adquiere la dimensión de lo nuevo.
Entonces deja uno de ser turista y nace el completo compromiso de estar vivo.
La vida pulsa llena de asombro y brotan las lágrimas.
La más leve brizna de hierba seca a nuestro paso en el paseo es una caricia y un regalo,
pues su presencia es muestra de la inconmensurable fuerza que implica estar vivo,
de saber que se está vivo
y del gozo que todo lo conecta.
Pero aunque se sabe de ello por experiencia propia,
y aunque se es consciente de la imposible representación de ello,
esa misma, intransmisible fuerza que arrebata en ese instante,
impulsa a comunicar,
pues
da sentido
dimensión adimensional
a todo lo vivido y lo no vivido
a todo lo sabido y lo desconocido
a todo lo amado y a lo olvidado.
sábado, 7 de septiembre de 2013
Zarza quemada
La zarza quemada atraviesa la dulzura de esta imagen
y marca con trazo negro su resalte a la vista
así, ineludiblemente.
Si habló cuando ardía a algún profeta,
eso sólo lo sabe la mente que recuerde.
De hoy queda,
rastro fotográfico,
y la representación mental.
La moraleja. No hay.
y marca con trazo negro su resalte a la vista
así, ineludiblemente.
Si habló cuando ardía a algún profeta,
eso sólo lo sabe la mente que recuerde.
De hoy queda,
rastro fotográfico,
y la representación mental.
La moraleja. No hay.
jueves, 5 de septiembre de 2013
miércoles, 4 de septiembre de 2013
Vuelve a empezar
Con la constancia con que cada atardecer sucede
todo
vuelve a empezar.
¿Necesita acaso la tarde que la arropen las nubes?
O el sol, ¿necesita del ojo que lo está mirando para irse yendo horizonte abajo?
Ni las nubes, ni el sol, ni siquiera el ojo se necesitan
y, no obstante, suceden simultáneos.
Así, volver a comenzar parece un juego,
pues nada ha dejado nunca de ser lo que es...
todo
vuelve a empezar.
¿Necesita acaso la tarde que la arropen las nubes?
O el sol, ¿necesita del ojo que lo está mirando para irse yendo horizonte abajo?
Ni las nubes, ni el sol, ni siquiera el ojo se necesitan
y, no obstante, suceden simultáneos.
Así, volver a comenzar parece un juego,
pues nada ha dejado nunca de ser lo que es...
martes, 3 de septiembre de 2013
El maestro
Espera
pacientemente
a que el fruto maduro caiga por sí mismo.
No obstante, al caer,
se sabe que su confianza ilimitada
trascendió los pequeños límites.
En su maestría no quiere nada para si
pues sabe
que nada es separado y que cada cosa sigue su propio cauce, único, insoslayable.
La mirada del maestro saca a la luz
los misteriosos abismos
escondidos
y su certeza infunde la fuerza necesaria para mirar allá donde más duele.
Ir más allá de lo conocido y de lo desconocido,
sabiéndose en todo momento
contemplado por esa luz
quieta y esclarecedora.
Al ser humano que se deja ver,
humilde,
en su propio proceso de conciencia plena.
Al maestro en el sendero del Dharma.
pacientemente
a que el fruto maduro caiga por sí mismo.
No obstante, al caer,
se sabe que su confianza ilimitada
trascendió los pequeños límites.
En su maestría no quiere nada para si
pues sabe
que nada es separado y que cada cosa sigue su propio cauce, único, insoslayable.
La mirada del maestro saca a la luz
los misteriosos abismos
escondidos
y su certeza infunde la fuerza necesaria para mirar allá donde más duele.
Ir más allá de lo conocido y de lo desconocido,
sabiéndose en todo momento
contemplado por esa luz
quieta y esclarecedora.
Al ser humano que se deja ver,
humilde,
en su propio proceso de conciencia plena.
Al maestro en el sendero del Dharma.
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