La estabilidad tan perseguida afuera
ya está aquí.
Aquello a lo que asirse, cambiará. Esto permanece intacto.
Detrás de los fenómenos, lo real.
Nada de lo que va, ni de lo que viene.
Nada que la mente pueda construir o concebir.
Nada de eso es estable.
Lo estable ni es alegre ni es triste.
Ninguna imagen de mi mismo es.
Lo estable se sostiene a si mismo y a todo lo inestable también lo sostiene.
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