Flota en sustancia mental el alma.
Sencilla y suspendida
conoce, ama, sirve.
Pétalos intocables
desplegándose:
aroma,
blancura transparente,
sabiduría del yo y del no-yo.
Rueda de la vida
vez tras vez,
florece y persevera en su aprendizaje.
Ronda tras ronda
constelándose,
Hércules trabaja.
Pulsa en ígneo latido
hasta revelar la joya
y sus permanentes átomos...
...aprende a hacer y cesa su opuesto.
Belleza que se sostiene a si misma
batalla tras batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario